UN HÉRCULES INOPERANTE SE ABONA A LA AGONÍA
- El Hércules empató a uno en Zaragoza y se dejó dos puntos de oro que le hubieran situado en zona de promoción debido al fallo de sus rivales. Víctor Eimil anotó en los minutos finales tras una muy buena jugada de Jean Paul que aunque le deja más cerca de sus rivales le sigue obligando a ganar lo que queda de liga.
JOAN ARJONES
Un punto agónico para una temporada agónica. El Hércules volvió a demostrar mediocridad en un encuentro donde, aunque tuvo dos claras ocasiones para ponerse por delante, no demostró una especial ambición en llevarse los tres puntos.
'Lolo' Escobar apostó de inicio por un doble pivote defensivo, dejando a Míchel en el banquillo, y un tridente formado por Luque, Alvarito y Jean Paul. El Hércules salió con un juego ramplón, plano, demabulando con el balón sin saber que hacer y con demsiadas imprecisiones. El Deportivo Aragón, por su parte, no generaba en exceso pero si tenía espacios en un Hércules desordenado y ahí encontró su peligro.
El doble pivote por el que apostó el míster extremeño no funcionó, la distancia entre esa línea formada por Cesar y Maxi y la zona ofensiva era abismal y generar ocasiones era complicado. El conjunto aragonés llegaba al área de Carlos Abad, pero el canario volvió a aparecer, como viene siendo habitual esta campaña. Cerca del final de los primeros 45 minutos, Jean Paul tuvo la oportunidad de adelantar al Hércules. Un centro del capitán, que propició una imprecisión de la defensa, llegó a las botas del delantero galo, que se encontraba solo en el segundo palo y controlo mal el esférico, desbaratando la ocasión por encima del larguero.
La segunda mitad comenzó sin cambios ni reajustes destacados. Una de las primeras acciones destacadas de esta parte, acabó con un cabezazo en el larguero de Roger Riera. El filial zaragocista llegaba y creaba peligro, un peligro solamente salvado por el fuera de juego, tanto en un mano a mano que dejaba solo al delantero local frente a Abad, tanto en un gol anulado sobre la hora de juego.
El míster herculano buscó la reacción en el banquillo con Víctor Eimil y, ojo, el justamente cuestionado Ander Vitoria. Tras estas rotaciones, llegó el varapalo. Guillem Naranjo, en un córner donde se encontraba sin oposición , cabeceó el cuero a la red poniendo a los locales por delante. 'Lolo' Escobar volvió a mirar al banquillo y apostó por Míchel Herrero y Sergio Marcos, quien había disputado menos de media hora con el extremeño como entrenador blanquiazul.
En el descuento del encuentro, y con el Hércules buscando desesperadamente, llegó la igualada visitante. Jean Paul se inventó una gran jugada y, a su vez, un pase medido a Víctor Eimil quien batió a Rebollo.
La agonía se sigue extendiendo en la afición herculana. Un equipo con debilidades en todos los aspectos y que no ofrece ningún tipo de seguridad, deberá afrontar las tres jornadas restantes con la obligación de sumar de tres. En el caso del Hércules, cuesta más afrontar la típica frase "mientras quede vida, hay esperanza" por que la segunda de estas, parece no tener cabida en la situación actual.
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